Importancia de la lectura

En la escuela somos conscientes que la lectura es un instrumento fundamental en el proceso de conocimiento y de maduración personal del alumnado. Las buenas lecturas despiertan aficiones e intereses nuevos, educan la sensibilidad, facilitan el desarrollo de la fantasía y de la creatividad, nos proporcionan nuevos conocimientos. Por otro lado, los buenos lectores acostumbran a ser buenos estudiantes, muestran más disposición a atender las explicaciones, se concentran más, aumentan la capacidad de retener y memorizar, y comprenden y asimilan con rapidez los conceptos nuevos.

Pero, para conseguir que los niños y niñas obtengan el hábito de lectura depende, en gran medida, de la tarea familiar. La escuela tiene un papel muy importante en el aprendizaje y el fomento de la lectura de su alumnado, pero el gusto para leer va más allá y no se podrá conseguir plenamente sin la colaboración familiar. Es importante fomentar la lectura en los niños y niñas desde los primeros meses de vida y acompañarlos en todo el proceso.

¿Como despertar el hábito lector?

1. Intentar que los niños vean leer a sus padres en casa: este es el primer paso que tienen que hacer los padres: el contagio más eficaz es el ejemplo. Cuando los padres conocen el placer de la lectura, es muy difícil que no lo compartan con los hijos. 
2. Leer en voz alta a los niños cuando son pequeños: de este modo el niño asociará los libros con una experiencia de bienestar. También es bueno que los padres inventan historias a partir de las imágenes de un libro; así despertarán en los hijos, además de una gran cantidad de emociones, el interés de acercarse al mundo de los libros.
3. Practicar la lectura de diez a veinte minutos cada día con ellos: es más beneficioso leer un tiempo corto cada día que no leer una hora seguida una vez a la semana. Además de ayudarlos a desarrollar el hábito lector, los niños agradecerán esta tiempos de dedicación y acompañamiento diario. Por otro lado, hay que remarcar que para ser un buen lector, además de leer, es imprescindible que vuestros hijos sepan explicar qué han leído. De este modo garantizaréis la comprensión del texto y potenciaréis su interés por la lectura.
4. Hay que tener en casa libros que los interesen, porque son el instrumento más poderoso para invitar a la lectura. Los niños tienen que descubrir que se lee para aprender, pero también para pasarlo bien, por placer y por descuido. Si los niños dicen que leer es aburrido, a buen seguro es porque no han encontrado las lecturas adecuadas en sus gustos. 
5. Es importante disponer de un lugar agradable para leer con luz adecuada, con tranquilidad y sin ruidos que pueden distraer la lectura.
6. Ayudar a planificar un tiempo para la lectura y pensar que fuera de casa también hay lugares y momentos para leer: en la biblioteca, al autobús, a la consulta médica…
7. Dar a conocer otros formatos, como los libros digitales, los blogs, las páginas web,como una manera diferente de acercarse a la lectura.
8. Hacer con ellos actividades alrededor de los libros, como por ejemplo dibujar sobre los personajes de los libros que lee, ir al teatro o al cine a ver obras relacionadas con libros, etcétera. Si nosotros disfrutamos yendo a una librería y hojeando libros, los niños a buen seguro que aprenderán a valorar estos momentos y también aprenderán a escoger sus propios libros.
9. Regalar libros por los aniversarios y celebraciones, de este modo aprenderán a valorarlos y a asociarlos como una fuente de placer.