Muchas veces cuando observamos a los más pequeños, nos damos cuenta que nos imitan a través de sus gestos, sus palabras, sus miradas…a esto se le denomina facultad mimética infantil; por tanto, ¿cómo aprenden? Indudablemente a través de la imitación. Esta repetición es muy importante en educación infantil, al igual que la introducción clara de cada concepto y su representación. Puesto que los niños/as no tienen la misma visión del mundo que nosotros, debemos cuidar bastante estas diferencias y corregirlas.

Para entender cómo aprende el niño debemos de tener en cuenta que la menta funciona como una unidad de proceso de datos.
La información penetra a través de los órganos sensoriales, es codificada y pasa al cerebro, donde se almacena durante un tiempo en la memoria a corto plazo. Después, hay un proceso de exploración dentro de la memoria a largo plazo para enlazar conceptos, y una vez establecida la conexión, la nueva información adquiere significado.
Este proceso facilitará al maestro la tarea de establecer conexiones en la memoria entre los conceptos abstractos y el trabajo escolar. Además, el niño que tiene esa experiencia es considerado con mayores aptitudes que los demás. Esa percepción del maestro se transmite al niño y aumenta su autoestima, estimulando el interés y facilitándole la concentración. Durante este transcurso debemos tener en cuenta las limitaciones del alumnado de preescolar que nos podemos encontrar. Unos niños tienen menos estructuras de conocimientos que otros en su memoria, dependiendo del grado de estimulación de los padres hacia el niño (si le han leído libros, si han hablado con ellos…).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comparte tu TiCOiDEA